Uno de los temas que he encontrado en la práctica de la fotografía de cuerpos, es encontrarme con señales gráficas visibles en la piel. Huellas del proceso de crecimiento o intervenciones voluntarias o no, que afectan la manera como se presenta el cuerpo. Estrías, cicatrices por violencia externa o personal, tatuajes, deformaciones, son las señales que pueden ser sinómino de verguenza, orgullo o dudas.
Las cicatrices que se construyen en la piel a manera de tatuaje suelen tener una carga erótica muy potente. Es una práctica muy frecuente entre los jóvenes, marcada por motivaciones que pueden ir desde el despertar de la conciencia corporal, la espiritualidada, la memoria familiar, la rebeldía o la simple expresión personal.
Además de los tatuajes se reconoce la herencia de laceraciones y prácticas de autoflajelación, producto de procesos de autorechazo o de adolescencias tormentosas, en procesos de autoaceptación o de conflicto con una sociedad que juzga en vez de apoyar. Son muchas veces gritos de soledad, o desesperanza. El dolor y el placer que produce la obra gráfica, le da un elemento más a la composición visual a ese performance que todos armamos con nuestro cuerpo. A nivel fotográfico, un tatuaje enriquece la información en línea, forma, color, textura, borde visual.
















JHON FREDDY
Uno de los modelos que más ha marcado mi experiencia como fotógrafo de cuerpos ha sido Jhon Freddy. Un joven que desde pequeño tuvo una condición especial en su cuerpo. Fué sometido a varias cirugías, que debían ayudar a garantizar su movilidad y a mejorar su calidad de vida. En total le han hecho unas 18 cirugías entre reconstructivas y funcionales.







Cuando llegó a mi lugar de trabajo, tenía algunas dudas, pero sobretodo, tenía la certeza de encontrar en la fotografía otra manera de aproximarse a su cuerpo. Uno de los temas que más le llamaba la atención era exponerse, contar su historia desde la presentación de su cuerpo desnudo, y ver qué reacción encontraba en las personas. Curiosamente la reacción fué muy intersante. Algunas personas hicieron comentarios sobre la belleza de un cuerpo diferente. Otros hicieron buenos comentarios sobre el valor de este proyecto, al ofrecer opciones de cuerpos diversos.
Considero a Jhon Freddy una persona altamente resiliente, que ha dado la pelea para salir adelante. Con todas las dificultades físicas y socioeconómicas. A pesar de ello, siente que su misión es dar un testimonio, desde su propia corporalidad, y desde su discurso que es el resultado de una vida cargada de retos y testimonios de dolor, rechazo y soledad.

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