EL RETO FOTOGRAFICO EN TWITTER
De las cosas que he ido descubriendo en el mundo del erotismo es que esté se manifiesta en la vida cotidiana, especialmente cuando hay tiempo libre. Durante la cuarentena mundial vivida en el mes de marzo y abril del 2020 propuse un tema en el perfil de Twitter @pitchfotos. Se trataba de un reto fotográfico diario. Los temas fueron variados, el agua, las sombras, los reflejos, el prepucio, las nalgas, el pelo, etc, todos con el interés de reforzar una idea de un erotismo mucho más amplio entre los 800 seguidores. Los espontaneos enviaron propuestas increíbles. Algunas de ellas:























































































































































Con cada tema diario, se permitió aumentar un poco la perspectiva y los enfoques respecto al erotismo, pero sobretodo, permitió la creatividad y evadir los lugares comunes. La respuesta fué muy interesante, sobre todo en un momento donde la líbido quiere salir por algún lado. Las interacciones y los aportes que llegaron de muchas partes, hablaban de uno seguidores conectados con el perfil y las propuestas que se hacían.
TALLER DE FOTOGRAFÍA HOMOERÓTICA CON CELULAR A TRAVÉS DE WAAP
Uno de los proyectos en los que me concentré durante la cuarentena obligatoria, fue la realización de tallers de fotografía homoerótica a través de Waap. Esta iniciativa quería recoger mi experiencia como dicente de fotografía y como tutor en línea de varios cursos universitarios. De igual manera, esta propuesta apunta a la transformación social a partir de la transformación de las maneras de presentación y representaciones de lo erótico, lo masculino y la corporalidad.
Cada taller fue un laboratorio de experimentación. Cada vez que llegaban nuevos grupos, se identificaron maneras de proceder, dispositivos, aplicaciones, plataformas, metodologías, etc. Se creaban grupos de waap, se creó una exposción de las fotos que surgieron del taller en Twitter y un #pitchfototaller. De igual manera se expusieron las fotos menos censurables en el perfil @pitfoto de Instagram.
Las fases de los talleres fueron las siguientes:
- Inscripción al taller. Donde las personas dan sus datos básicos de nombre, cédula y un selfie, enviados a través de mensaje de texto.
- Presentación personal y expectativas. Cada uno de los integrantes se presentan y presentan sus expectativas.
- Presentación de metodología y reglas de convivencia. Se recogen las expectativas y sepresenta la metodología. De igual manera se presentan las normas de convivencia, haciendo énfasis en el tipo de mensajes que pueden circular en el grupo principal.
- Presentación de primer foto. Se les pide que presenten una foto que a juicio de ellos tenga un gran componente erótico y argumenten sus razones.
- Retos diarios. Temas de fotografía. Cada día tenía un reto fotografíco. Eran retos propuestos desde temas de la gramática visual y temas fotográficos como la figura, la textura, el color, las proporciones. Cada participante presenta una foto diaria, con la que responde al reto. Cada foto es retroalimentada por asesores, tutor y compañeros. En este proceso se va invitando al uso de app, como picsart, maitu, lihgtroom, etc. para hacer énfasis en posproducción. De igual manera se aprovechan las retroaliementaciones para crear argumentos sobre el homoerotismo, el porno y el postporno. Sobre el papel político de la imagen.
- Retos de proyectos. Una vez han experimentado estos temas, se les propone retos con énfasis en temas de reflexión que superan la técnica fotográfica, para confrontar las formas de representación del propio cuerpo, y las relaciones personales y sociales. El uso de los editores será central en esa fase, primero de trabajo individual y luego de manera colectiva.
- Ciere y evaluación. El taller se cierra con una gran foto final. Se parovecha para incluir algunos temas de reflexión sobre masculinidad, la funció política de la imagen, la forma como nos representamos, el papel de las imágenes para construir comunidad, etc.
Durante el proceso varios se retiran por problemas como falta de privacidad, dificultades con el internet, diferencias con su pareja, falta de tiempo por ocupaciónes académicas, entre otros. Otros por el contrario se emocionan y se involucran de una manera muy entuciasta al proyecto, argumentando el papel “salvador” del taller, al argumentar como esta experiencia les transforma su percepción de la fotografía, de sus cuerpos, de su propio momento de cuarentena. En medio de los participantes surgieron personas muy interesadas con especialidades o habilidades puntuales. A ellos se les invitó a formar parte de un grupo de asesores, quienes apoyaron todo el tiempo al grupo a través de asesorías.